¿QUÈ ES?
La varicela es una enfermedad infecciosa causada por el virus varicela-zóster. Es especialmente común en niños y se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea con picazón y síntomas similares a la gripe. La varicela es altamente contagiosa y generalmente se transmite de persona a persona a través del contacto directo o por el aire a través de las gotas respiratorias.
¿ QUÈ HACER EN CASA PARA MANEJAR LA VARICELA EN NIÑOS?
Cuando un niño contrae varicela, es importante proporcionar el cuidado adecuado en casa para aliviar los síntomas y prevenir la propagación del virus. Aquí hay algunas acciones clave que puedes tomar:
Aislamiento:
Mantén al niño en casa para evitar la propagación del virus. Evita el contacto cercano con personas no vacunadas, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Hidratación y Nutrición:
Asegúrate de que el niño esté bien hidratado y ofrécele alimentos nutritivos para apoyar su sistema inmunológico durante la enfermedad.
Control de la Picazón:
Para aliviar la picazón, puedes dar baños de agua tibia con bicarbonato de sodio o aplicar lociones recomendadas por un médico.
Medicamentos:
En algunos casos, se pueden recetar antivirales o analgésicos para aliviar los síntomas.
Evitar Rascarse:
Corta las uñas del niño y asegúrate de que no se rasque la piel, ya que esto puede provocar infecciones secundarias.
¿ CUANDO SOLICITAR APOYO MEDICO?
La mayoría de los casos de varicela en niños se resuelven por sí solos con cuidados en casa. Sin embargo, es importante buscar atención médica en los siguientes casos:
Fiebre Alta o Persistente:
Si el niño tiene fiebre alta (por encima de 102°F o 38.9°C) o la fiebre dura más de cuatro días, consulta a un médico.
Erupción Cutánea Severa o Infectada:
Si la erupción empeora, se inflama o se infecta, busca atención médica.
Dificultad para Respirar:
Si el niño tiene problemas respiratorios graves, como sibilancias o dificultad para respirar, busca atención médica de inmediato.
Vómitos Persistentes o Cambios en el Estado Mental:
Si el niño presenta vómitos persistentes, cambios en el estado mental o letargo, busca atención médica urgente.
Niños con Condiciones Médicas Subyacentes:
Si el niño tiene condiciones médicas preexistentes, como problemas cardíacos o inmunodeficiencias, consulta a un médico, ya que pueden estar en mayor riesgo.
En resumen, la varicela en niños es una enfermedad común pero potencialmente incómoda. Proporcionar cuidados adecuados en casa y buscar atención médica cuando sea necesario puede ayudar a garantizar una recuperación segura y completa. Además, seguir las pautas de aislamiento es fundamental para prevenir la propagación del virus a otros niños y personas vulnerables.
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