¿QUÉ ES?
La influenza, comúnmente conocida como la gripe, puede afectar a personas de todas las edades, incluidos los niños pequeños. En algunos casos, la influenza puede ser grave, especialmente en niños menores de 5 años. Es fundamental estar informado sobre cómo reconocer los síntomas graves de la gripe y tomar medidas para prevenir su propagación.
¿QUÉ HACER EN CASA?
Vacunación anual:
Vacunar a tu hijo contra la gripe es una de las formas más efectivas de prevenir la enfermedad grave. Consulta con el pediatra sobre el calendario de vacunación recomendado.
Higiene y prevención:
Enseña a tu hijo a lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable o el codo puede ayudar a prevenir la propagación del virus.
Descanso y cuidado:
Si tu hijo muestra síntomas de gripe, como fiebre, tos, dolor de garganta o congestión nasal, asegúrate de que descansen adecuadamente. Mantén a tu hijo bien hidratado con líquidos como agua, caldo o soluciones de rehidratación oral.
Seguimiento médico:
Si los síntomas son graves o empeoran, consulta a un pediatra de inmediato. Los niños pequeños corren un mayor riesgo de complicaciones por la gripe, como neumonía o deshidratación, por lo que es importante una atención médica oportuna.
¿CUÁNDO ACUDIR A CONSULTA?
Debes buscar atención médica de inmediato si:
Tu hijo tiene dificultad para respirar, presenta respiración rápida o jadeante, o tiene dolor en el pecho.
La fiebre persiste y no mejora con el tiempo o empeora.
Tu hijo se muestra muy irritable, somnoliento o confundido.
Presenta síntomas como labios o piel azulados, que pueden ser un signo de falta de oxígeno.
Hay signos de deshidratación, como sequedad en la boca, ausencia de lágrimas al llorar o disminución de la micción.
Siempre confía en tu instinto como padre y busca atención médica si tienes preocupaciones sobre la salud de tu hijo.
La influenza puede ser grave en niños pequeños, pero con la atención médica adecuada y las medidas preventivas, puedes ayudar a proteger a tu hijo y reducir el riesgo de complicaciones graves. La vacunación anual y la vigilancia de los síntomas son pasos esenciales en el manejo de la influenza en niños pequeños.

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