¿QUÉ ES?
La ictericia en los recién nacidos es un tema común que preocupa a muchos padres. Se trata de una afección en la que la piel y los ojos del bebé adquieren un tono amarillo debido a un exceso de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando el cuerpo descompone los glóbulos rojos viejos. En los recién nacidos, es normal que los niveles de bilirrubina sean un poco más altos de lo usual durante los primeros días de vida. Esto se conoce como ictericia fisiológica y generalmente no es motivo de preocupación. Sin embargo, en algunos casos, la ictericia puede ser un signo de un problema subyacente que requiere atención médica. A continuación, te explicaremos qué hacer si tu bebé presenta ictericia y cuándo es necesario solicitar apoyo profesional.
¿QUÉ HACER EN CASA?
Observa cuidadosamente:
Durante los primeros días en casa con tu recién nacido, observa si su piel y ojos están tomando un tono amarillo. La ictericia suele empezar en el rostro y descender hacia el cuerpo. Si notas algún cambio en el color de la piel o en el comportamiento de tu bebé, no entres en pánico, pero mantén un registro de cualquier cambio.
Aumenta la ingesta de leche materna o fórmula:
El amamantamiento o la alimentación con fórmula regularmente ayudan a eliminar la bilirrubina del cuerpo del bebé. Asegúrate de que tu bebé esté alimentándose adecuadamente y sigue el horario recomendado por tu médico.
Aumenta la exposición a la luz solar indirecta:
La luz solar indirecta puede ayudar a descomponer la bilirrubina en la piel. Coloca a tu bebé cerca de una ventana con luz natural durante unos minutos al día, pero ten cuidado de no exponerlo directamente al sol.
Consulta con el pediatra:
Si notas que la ictericia empeora o persiste más allá de la segunda semana de vida, es importante programar una cita con el pediatra. El médico evaluará los niveles de bilirrubina de tu bebé y determinará si se necesita algún tratamiento adicional.
Sección: ¿Cuándo solicitar apoyo profesional?
¿CUÁNDO BUSCAR AYUDA PROFESIONAL?
Debes buscar apoyo profesional si
La ictericia de tu bebé empeora después de los primeros días de vida.
Tu bebé no está ganando peso adecuadamente o muestra signos de deshidratación.
La ictericia se extiende a otras partes del cuerpo, como el abdomen o las piernas.
Tu bebé parece estar letárgico, irritable o muestra problemas para alimentarse.
Tienes antecedentes familiares de ictericia grave en recién nacidos.
En casos raros, la ictericia puede ser un signo de una afección más seria, como una incompatibilidad sanguínea con la madre o problemas en el hígado. Un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son clave para garantizar la salud de tu bebé. No dudes en comunicarte con el pediatra si tienes alguna preocupación sobre la ictericia en tu recién nacido. La seguridad y el bienestar de tu bebé son lo más importante.
Mayor información:
Healthychildren.org